El nido del Quetzal: El doble de José López Portillo
Juan Balboa/Multimedios Ámar
Cada presidente de México escoge a su sucesor, es una regla no escrita en la política mexicana. El personaje que deja la silla Presidencial escoge a su sucesor esperando favores o fidelidad, eso no es así.
Cada nuevo presidente de México rompe con su antecesor y le hace la vida de cuadritos.
Pero siempre hay anécdotas cómicas en la vida de un presidente de la república. Me acorde de una que ya había contado ahora que murió Luis Echeverría (1970-1976) enfrentado a muerte con su sucesor José López Portillo (1976-1982)
Un guardia de seguridad fue el doble de José López Portillo
Una grande amiga me invitó a visitar a sus padres en la Ciudad de México.
Cuando llegue a su casa casi me da un infarto, sentía que estaba a punto de estallar. El hombre que me había abierto la puerta era José López Portillo (1 de diciembre de 1976 al 30 de noviembre de 1982) o, por lo menos, su parecido era una vil calca.
-Pase, es usted el amigo de mi hija, me dijo con gran amabilidad y abrió con gran calma la puerta.
Yo no salía de mi asombro del parecido con López Portillo.
Platicamos, comimos en familia (más bien la familia de él, incluyendo a mi amiga, me habían invitado); el ambiente era muy agradable.
Cuando llego el café me fue imposible guardarme la pregunta: “Señor es usted muy parecido al ex presidente José López Portillo”.
La respuesta fue rápida, inmediata: “Si, mucha gente se para en las calles para saludarme, piensan que soy el expresidente y yo no los saco de su duda”.
Continúo narrándome algunas historias que ha vivido cuando lo confunde, le saludan o simplemente escucha el cuchicheo de la gente.
Me platicó una historia que no recuerdo con claridad, pero la doy como verdadera.
La mejor anécdota, inicio narrando su historia en primera persona, fue cuando suplí en un evento al verdadero presidente. En el último informe de gobierno del presidente José López Portillo habría violencia, decían altos funcionarios, al grado que aseguraban atentarían contra la vida del primer mandatario del país.
En esos años, el padre de mi amiga trabajaba en seguridad presidencial. Uno de los hombres más cercano al presidente se le ocurrió que el papá de mi amiga fuera el que hiciera el recorrido más peligroso antes de llegar al lugar en donde el presidente López Portillo daría su informe.
En la presidencia tenían seguridad de que ya en el lugar en donde daría el discurso ellos controlarían la seguridad del presidente.
Así fue.
El padre de mi amiga, me lo confirma en la comida, hizo el recorrido de entrada al lugar al informe y sube en la parte de atrás en donde las cortinas lo hicieron desaparecer.
Unos dos minutos después salía el verdadero presidente José López Portillo a dar su informe. El padre de mi amiga simplemente se esfumó.
Multimedios Ámbar
Al pie del Cañón
RunRún
Texto: Juan Balboa.
Edición: Juan Balboa.
15 de septiembre 202.