Las calaveras, huesos, cruces y tumbas entre la arena y el mar
Juan Balboa/Periodista
De un lado grandes piedras en la escollera de Puerto Madero, Chiapas. Del otro lado el panteón se vuelve aguas.
Tres niños jugando entre cruces de los muertos de Puerto Madero. El mar se traga la cocina, el espacio de las hamacas y la mesa en donde se sirve la comida.
La choza está construida sobre un viejo panteón en donde el mar arrastra la basura con huesos de muertos de los años sesentas y setentas.
El mar es violento en esta orilla del puerto. Un mar furioso con los muertos enterrados. El mar reclama su espacio.
Falleció el niño Salustio Ramírez el 22 de septiembre de 1956, se lee en un pedazo de loza que se lleva el mar.
Manuel Matías falleció el 22 de febrero de 1944. Falleció Jorge Escalante el 29 de diciembre de 1942.
El 24 de marzo de 1967 falleció la señorita Mary Cigarrón Mecal.
Otra tumba destruida por el agua salada tiene flores de plástico recién elaboradas.
Algunas personas, familiares, amigos intentan rescatar algunos huesos de los muertos que se supone son de alguien conocidos.
Huesos flotando sobre el mar. No se sabe a qué tumba pertenecieron, los niños juegan con ellos.
Muchas tumbas viejas y recientes se apoderaron de la palapa. El mar sigue con su masacre de tragarse las tumbas, algunos lugareños buscan entre la arena y el agua, buscan algunas pertenencias de valor del que se fue.
Un perro intenta sin éxito masticar un hueso de quién sabe de quién. Los habitantes de la choza siguen cocinando una carne seca y llena de moscas encima de las tumbas.
-Aquí cocino pescado y camarón, dice con un tono agudo el pescador Benito.
Todos viven sin chistar en El Gancho y la barra de Suchiate. (22 de junio de 1989).
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Fuente: Texto de Juan Balboa.
Edición: Juan Balboa.
20 de junio 2022.