The New York Times reporta la violencia contra médicos por parte del crimen organizado
Ciudad de México.-Mientras el gobierno federal enfatiza una y otra vez que los médicos mexicanos no “quieren” ocupar miles de plazas en hospitales públicos, The New York Times pone en portada la realidad: los médicos están “atrapados en la violencia” del crimen organizado.
Esta semana, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador presentó en la conferencia mañanera un recuento de las miles de plazas que puso a disposición de médicos en todo el país y que nadie ha solicitado.
Esta falta de supuesto interés es el pretexto para que AMLO traiga misiones médicas cubanas, lo que ha desatado una ola de protestas por la falta de condiciones para trabajar con seguridad en amplias zonas del país.
AMLO se ha quejado de que los médicos solo quieren trabajar en las ciudades, pero esto se debe a que en las zonas rurales las clínicas carecen de lo más elemental, por un lado y por otro, a que con frecuencia los médicos son secuestrados por el crimen organizado.
En el reportaje Los médicos de México, atrapados por la violencia en las zonas rurales, firmado por Steve Fisher, el influyente diario norteamericano recoge testimonios y datos sobre la terrible situación que viven los médicos en las zonas dominadas por el narcotráfico, mismo que el actual gobierno no combate.
“Cada vez más, los médicos y otros trabajadores de la salud están siendo atrapados en la violencia a medida que las organizaciones criminales en todo México se apoderan de más territorio, creando una escasez de médicos en las zonas donde los riesgos son más pronunciados”, dice.
Narra el caso del “doctor Espinoza” (nombre falso) que ha recibido las visitas de miembros de grupos delictivos para atender a delincuentes heridos en enfrentamientos.
“El doctor Espinoza, médico general de una zona rural del estado de Chihuahua, en el norte de México, estaba en su casa hace poco cuando un hombre armado se presentó en su puerta. El pistolero le dijo que un miembro de una banda había sido gravemente herido en un tiroteo y que necesitaba ayuda de inmediato”.
El médico contó al periodista que cuando un médico es requerido por un cartel no puede negarse.
De ahí que aunque se abran plazas en los hospitales públicos, los médicos no quieran acudir a zonas peligrosas y haya miles de plazas vacantes.
El reportaje de NYT agrega que:
“En el estado fronterizo de Tamaulipas, al norte del país, los médicos son secuestrados para que atiendan a los miembros de las bandas heridos en combate. En el estado de Guerrero, los grupos criminales cobran a las clínicas una cuota mensual de extorsión. Y en el estado de Zacatecas, personal médico fue asesinado por trasladar a miembros de bandas enemigas a un hospital, según los trabajadores de la salud”.
“En julio del año pasado, un médico fue asesinado a machetazos frente a su casa en el estado de Puebla, según las noticias locales. En enero, otro fue asesinado a tiros en el estado de Chiapas, durante un robo a mano armada. Y en abril, unos pistoleros mataron a tiros a un médico en el estado de Coahuila mientras operaba a un paciente, según informes locales”, dice el texto.
El salario promedio de los médicos generales en México equivale a unos 15.000 dólares al año, y muchos médicos de las grandes áreas metropolitanas ven pocos incentivos para arriesgar sus vidas al ejercer en regiones azotadas por la violencia.
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Fuente: The New York Times.
Edición: Juan Balboa.
10 de junio 2022.