De montar las portadas de ‘Granma’ en Cuba a trabajar para el Vaticano en Roma
La historia de dos diseñadoras cubanas gemelas
Roma, Italia.-En estos momentos, Annick y Yannick Wongly-Massaga trabajan en el rediseño de la Asociación de Veteranos de la Guardia Suiza, el Ejército del Vaticano.
Madrid, España.-Las diseñadoras cubanas Annick y Yannick Woungly-Massaga son hermanas gemelas y residen en Suiza hace más de una década. Su trabajo ha llegado a sectores representativos de la economía del país europeo, como el queso, los relojes, los bancos o el chocolate.
Después de graduarse en el Instituto Superior de Diseño (ISDI), Annick fue ubicada en el departamento de diseño de la edición internacional del diario Granma, Órgano Oficial del Partido Comunista de Cuba. Yannick se quedó dando clases en la universidad como profesora asistente.
Una vez terminaron el servicio social, tomaron la decisión de emigrar a Suiza en busca de nuevas oportunidades.
«Cuando llegamos a Suiza —comenta Yannick— en un curso de verano para futuros estudiantes de diseño tenía que trabajar con un torno automático programable. Para mí eso fue completamente nuevo porque durante mis estudios en Cuba nunca tuve la oportunidad de trabajar con este tipo de herramientas.»
Poco a poco, estas hermanas se asentaron en el gremio del diseño suizo y su trabajo comenzó a hacerles crecer en un país donde se premia la excelencia y la calidad.
Recientemente, Yannick se convirtió en la segunda estudiante no germanófona en obtener el diploma federal de Packaging Manager del Instituto Suizo del Embalaje.
Durante la pandemia, Annick acudió a carteles clásicos del cine cubano para transmitir mensajes sobre el Covid-19. La transformación del patrimonio artístico cubano ha potenciado el alcance de una campaña que por momentos llegaba a repetirse monótonamente.
«Debemos apropiarnos de ese legado —comenta Annick sobre su relación con la cartelística del cine cubano— porque es de nosotros, seamos quienes seamos y estemos donde estemos.
Tenemos derecho a utilizarlos y reinterpretalos porque esto forma parte de nuestra cultura. Utilizar estos elementos permite tener una base para que el mensaje llegue de mejor manera y haya menos resistencia por parte del receptor.»
Estas hermanas crearon el proyecto Diseñadores Cubanos por el Mundo a partir de una exposición colectiva en La Habana en octubre de 2013. En estos nueve años han promocionado todo lo que ha pasado con el diseño cubano y han moderado un espacio de intercambio profesional único.
Durante una feria de relojería, Annick conoció a la firma de origen cubano Cuervo y Sobrinos y nació una colaboración especial. Diseñó una línea de relojes llamada Sol y Estrellas inspirada en Cuba.
«Partí de los elementos atractivos de mi cultura —comenta Annick—, que pueden ser seductores para las mujeres del mundo. Esa luz tan intensa de Cuba, la posibilidad de ver las estrellas y el horizonte, y la agitación de La Habana, fueron los ejes de comunicación que guiaron la creación de estos relojes.»
En estos momentos, las hermanas cubanas trabajan en un proyecto asociado a la Guardia Suiza del Vaticano.
Según explica Annick, el objetivo es rediseñar la imagen de la asociación de veteranos de la Guardia Suiza, el Ejército del Vaticano. Lo primero será trabajar en la imagen de la próxima asamblea general de esta organización.»
Otro proyecto en el que trabajan actualmente es el festival A lo cubano, que «será una cita entre los cubanos y todas las nacionalidades que conviven acá en Suiza, cuenta Yannick. Es algo en lo que estamos poniendo todas nuestras energías porque será el primer evento de este tipo organizado completamente por cubanos.»
«Para nosotros los cubanos —concluye Annick— es fundamental rehacer nuestra identidad, reconstruirnos y saber qué cubanos queremos ser. Vamos a seguir siendo felices como nosotros queramos ser».
Multimedios Ámbar
Al pie del Cañón
RunRún
Fuente: Annick y Yannick Wongly-Massaga.
Edición: Juan Balboa.
12 de abril 2022.